Más que una simple molestia
El SIBO, o sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, no es solo un problema pasajero; para muchas personas, especialmente aquellas con una vida activa, es una barrera que afecta su bienestar diario. Síntomas como hinchazón, dolor abdominal, gases o, incluso, diarrea y fatiga pueden hacer que tareas simples, como comer o trabajar, se sientan agotadoras.
El SIBO se manifiesta cuando las bacterias que normalmente deberían estar en el colon, se acumulan en exceso en el intestino delgado. Esto puede provocar una sensación constante de pesadez, ruidos intestinales o cambios en tus hábitos digestivos. Aunque la intensidad varía, cuando estos síntomas persisten, no solo afectan tu cuerpo, sino también tu energía y confianza. La clave para entenderlo está en cómo la microbiota intestinal influye en este desequilibrio.
¿Por qué ocurre? El papel clave de la microbiota
La microbiota intestinal, formada por billones de microorganismos en tu sistema digestivo, es vital para digerir alimentos y mantener tu salud en armonía. Cuando está equilibrada, procesa lo que comes de forma eficiente y sin problemas. Sin embargo, factores como una dieta rica en azúcares o carbohidratos fermentables, el estrés constante o el uso prolongado de antibióticos pueden alterar este balance. En el caso del SIBO, las bacterias "buenas" se descontrolan o migran al intestino delgado, fermentando alimentos antes de tiempo y produciendo gases como hidrógeno o metano, que generan hinchazón y malestar.
Este desajuste también puede enlentecer el movimiento intestinal o aumentar la sensibilidad, haciendo que sientas más las molestias. Además, existe una conexión con tu estado emocional: el eje intestino-cerebro puede amplificar el estrés o la ansiedad, alimentando un ciclo que empeora los síntomas. El SIBO no es solo un problema aislado; es una señal de que tu microbiota necesita cuidado para devolverte la calma.

La importancia de actuar: No dejes que se quede contigo
Puedes pasar por alto el SIBO si atribuyes sus síntomas a "algo que comiste" o a un día difícil, pero ignorarlo podría afectar más tu calidad de vida. Estos síntomas persistentes no solo limitan tu confort, sino que pueden estar relacionados con intolerancias alimentarias, una microbiota descompensada o incluso problemas como el Síndrome de Intestino Irritable (SII). Si no se aborda, el desequilibrio podría debilitar tu digestión o reducir tu energía a largo plazo. En Neogenia creemos que mereces sentirte bien cada día y actuar pronto es el primer paso para lograrlo.
Cómo lo detectamos: Diagnóstico preciso y avanzado
Todo empieza por escucharte: queremos conocer tus síntomas y tu historia, porque cada persona es diferente. Luego, usamos herramientas diagnósticas avanzadas para analizar tu microbiota y conocer la causa exacta de tu SIBO. Realizamos pruebas especializadas como test de aliento para medir gases producidos por bacterias, análisis microbianos para identificar desequilibrios y estudios funcionales que evalúan cómo se mueve tu intestino. Éstas se combinan con exploraciones más comunes, como endoscopias, si es necesario. Este enfoque nos permite confirmar el sobrecrecimiento bacteriano, si hay o no lesiones gástricas y entender cómo afecta a tu cuerpo, asegurando un tratamiento preciso y adaptado a ti.
Nuestro tratamiento: Un plan hecho para ti
Con el diagnóstico en mano, nuestro equipo multidisciplinar crea un plan personalizado para restaurar tu salud intestinal. Comenzamos ajustando tu dieta, identificando alimentos que puedan estar alimentando el problema, como ciertos carbohidratos, y los cambiamos por opciones que favorezcan un intestino sano. Incorporamos probióticos específicos para reequilibrar tu microbiota y, si es necesario, complementos o medicamentos suaves para reducir el sobrecrecimiento y mejorar la motilidad intestinal. Si el estrés es un factor determinante, añadimos estrategias prácticas de la mano de nuestro equipo de psiconutrición, para manejarlo, ya que tu mente y tu digestión están conectadas.
Este enfoque no solo alivia los síntomas del SIBO, como la hinchazón o el dolor, sino que fortalece tu bienestar general. Con nuestra experiencia y un seguimiento cercano, te guiamos hacia una recuperación que encaja con tu vida.
¿Cuánto tarda en mejorar? Resultados que puedes esperar
El tiempo para sentir alivio varía según cada caso. Muchas personas notan mejoras significativas en unas pocas semanas de tratamiento, aunque algunos empiezan a sentirse mejor en cuestión de días. A medida que tu microbiota se estabiliza, la hinchazón disminuye, los gases se reducen y tu energía regresa, haciendo que comer o moverte sea más fácil. Con nuestro acompañamiento a largo plazo, nos aseguramos de que estos beneficios se mantengan.
Tu bienestar está al alcance: empieza hoy
En Neogenia entendemos que vivir con SIBO puede hacerte sentir limitado, pero estamos aquí para ayudarte. No tienes que aceptar esos síntomas que interfieren en tu día: con nuestro enfoque personalizado y más de cinco décadas de experiencia, podemos renovar tu salud desde dentro. Imagina volver a disfrutar tus comidas, sentirte ligero y recuperar tu vitalidad sin esas molestias constantes.
Agenda ahora tu cita con nosotros. En Clínica Neogenia, tu tranquilidad y bienestar están más cerca de lo que imaginas.